domingo, 1 de junio de 2014

Crítica a Enrique Mesa

“Dudas, preguntas, exclamaciones, gritos de jubilo y satisfacción, alabanzas, poemas que me hayáis escrito” Si has escuchado alguna vez esta frase, eso quiere decir que has recibido clases de Ética o de Filosofía de manos de Enrique P. Mesa, de quien hablaremos hoy en este blog. Aunque quede algo desagradable, empezaremos por los que para mi son sus aspectos negativos. Sinceramente, no hay muchos que poder decir. Yo solo he encontrado dos: el alto grado de exigencia en cuanto a aspectos como el silencio (Cosa que si creo que debería exigir pero no hasta el punto del silencio absoluto) o la puntualidad; y la poca generosidad al poner las notas del blog (Es difícil que el blog sume a alguien más de 0,25 cuando la nota máxima es 1), si bien el blog es una oportunidad dada por el para subir nota y por lo tanto no hay derecho a quejas sobre ello. Las cosas que podemos decir a su favor son más abundantes, como por ejemplo sus clases. Son muy instructivas, amenas y hasta divertidas; y aunque ser divertida no sea el propósito de una buena clase, se agradece que lo sea. Sus explicaciones sobre teorías y autores que deberían resultar difíciles de explicar, las hace de tal modo que al menos yo, siempre he entendido todo en la primera explicación. Y a los que no las entienden y ponen ejemplos que se salen fuera de lo normal les contesta siempre, pongan el ejemplo que le pongan. También cabe hablar de su neutralidad al explicar las teorías de distintos autores; por ejemplo cuando explica el nacionalismo y parece como si lo explicara un nacionalista y cuando da a Bakunin parece que está explicando alguien que defiende la anarquía. Por último, me gustaría destacar las referencias culturales que ofrece en su clase para que los alumnos se animen a tener más cultura. Mi nota para Enrique P. Mesa es de 9`5, un sobresaliente